El milagro viene cuando menos lo esperas.
Alzaré mis ojos a los montes;
¿De dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene de Jehová,
Que hizo los cielos y la tierra.
(Salmos 121:1-2)
Al comienzo de nuestro ministerio estuvimos orando mi esposo y yo por una casa rodante, bueno pues el día llego, Dios en su bondad nos proveyó de una. Fuimos muy gustosos a recogerla, veníamos felices en eso “pum” un ruido fuerte, era la llanta de la van. Era en una carretera muy oscura y no había nada de negocios, totalmente solitario.
Cuando escuche el ruido pensé “¡Oh, no! Vi alrededor, nada todo vacío y obscuro, voltee a ver a mi esposo y le dije que vamos hacer. No traemos una llanta repuesta por que la acabábamos de poner. Mi esposo solo me dijo: vamos a orar. Y así fue oramos. Manejo muy despacio, mientras yo iba orando y pensando ahora sí Señor, solo tú puedes ayudarnos.
A lo lejos vimos luz y nos emocionamos, y al llegar era un lugar donde cambian llantas, ¡Oh! Cuanto nos emocionamos pero al preguntar mi esposo, le dijeron: “Disculpe pero aquí solo arreglamos llantas de tráiler, no tenemos las herramientas para su clase de vehículo, ni la llanta.” Solo respire y dije: “¡Señor!” y me sentía un poco decepcionada.
Mi esposo prende la van, para avanzar un poco más para ver si encontramos algo y en eso le grito: “cuidado” y el ve hacia adelante era un hombre que salió de ese negocio que corrió y se le atravesó y le dijo: Señor, yo salgo de aquí a la 1:00 a.m. si quiere estaciónese, y deme su rin y yo le arreglo el problema. Bueno, lo hicimos.
A las dos de la mañana llego el hombre con nuestro rin, ya le había puesto la llanta y las herramientas necesarias para desarmar los tornillos ya que no se podía con un simple gato. La instalo y mi esposo le pregunto: ¿Cuánto te debo? Para nuestra sorpresa él dijo: “Nada”, yo tenía esa llanta extra sin usar, no la necesitaba y hoy será por ti y mañana por mí.
Sera esto “Suerte” o “casualidad” definitivamente: No, es la bondad y el cuidado de Dios hacia sus siervos y sus hijos. El milagro viene cuando menos lo esperamos. El milagro sucede cuando nuestro corazón a veces está a punto de desfallecer.
![]() | |||
Nuestra traila y primer camioneta que Dios nos dio. (Regaladas ambas) |
No hay comentarios:
Publicar un comentario