Para mi es muy especial ver las estrellas, me recuerda la promesa de Dios para Abraham, me quebranta la Fe inquebrantable de este siervo de Dios. El no dudo ni por un momento hacerlo. Por eso Dios le dio ese titulo tan especial: “Amigo de Dios”

Muchas veces me gusta observarlas y digo: “Señor estoy dispuesta a contarlas”.  La infinidad de estrellas me muestran su infinito amor y su inigualable poder.

“Fe” dos sencillas palabras que anhelo que mi ser tenga, porque sin ella es imposible agradar a Dios.  He visto grandes milagros de Dios, cada mañana puedo experimentar el milagro de la vida,  el día que fui salva, el día que el me llamó y el día del nacimiento de mi hija, día en que vi de cerca el milagro del nacimiento y de ser una mamá.

Señor, quiero verte de cerca, quiero ver mas milagros, quiero vivir esta vida verte obrar en mi vida, viendo tu mano poderosa y andaré en busca de mas milagros.

¡Gloria a Dios! El Dios de Abraham es mi Padre, el Dios de Abraham es el mismo y no ha cambiado y nunca cambiará.

Pediré como ese hombre: “Señor creó, ayuda mi incredulidad”. 

 

 

 

Haciendo Memorias

Me he propuesto hacer memorias para la vida de mi hija y de mi esposo. La vida es tan corta, cuando ella se case, ¿Qué memorias habrá en su corazón? ¿Cómo fué su vida en la familia Chacón? o bien si un día ya no estoy, ¿Cómo me recordarán?

Quiero gozar y amar la vida que Dios me dio, aún más, quiero enseñar a mi hija a gozar y amar y apreciar cada día de vida que El le da. La vida es un milagro.....

¡Disfrutalo!