martes, 4 de septiembre de 2012


La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido.


“Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas.
 Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada”  (Lucas 10:41-42)

Hay tantas cosas que nos turban hoy en día, la violencia, inseguridad, la economía, enfermedad, temores etc.: corremos de aquí para allá con un espíritu angustiado, lo cual se refleja en nuestro rostro.

Hace poco había una circunstancia que estaba quitando la paz de mi corazón, me di cuenta que esta pequeña cosa estaba quitando mis ojos de lo que realmente vale la pena. Me fui a solas con Dios y su palabra empezó a obrar en mi corazón con este versículo:

Lucas 12:22-23

Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. 
 
La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido. 

. Dios me mostro que la vida es mas que cualquier cosa en este mundo, la vida es un regalo de Dios, si tengo la dicha de levantarme cada mañana y ver a mi familia y aun mas levantarme por mis propias fuerzas y ser hija de Dios, estoy mas que bendecida.

Por un momento pensé, Dios me dio esta vida que pasara y no volverá, me la dio para disfrutarla para creer en sus promesas y clamarlas. Que pasaría si Dios me dijera: “Hija te di vida para disfrutarla pero al parecer no la gozas, todo te causa dolor y molestia” ven, a casa, hija creo acá seria mejor para ti.” Entonces quiere decir que la situación en esta tierra seria exactamente lo mismo pero sin mi, entonces yo perdería la bendición de ser yo quien estuviera a lado de mi esposo en sus triunfos y tristezas, me perdería de abrazar cada día mi hija y de muchas bendiciones mas.

Así que pensé: “Me rehusó a vivir con temores y cargando un espíritu angustiado” pediré al Dios de toda gracia el gozo para vivir y disfrutar la vida que Dios me dio.

Cuando termine de leer mi devocional le dije a Dios: “Señor cuando vea un ave, recuérdame que me amas y que siempre proveerás por mi”. Ese día salimos para Guadalajara y empezó a llover y me asome para contemplar la lluvia para mi sorpresa había un pajarito en mi ventana. ¿Casualidad? ¡No lo creo, era Dios mostrándome su bondad y recordándome que El me ama.
 

Él quiere manifestarte en tu vida, siempre él dice que te ama, cada día él tiene detalles hermosos contigo... solo me he dado cuenta, tenemos tiempo para contemplar su amor y sentarnos a sus pies. O sencillamente estamos como Martha, afanada y turbada.

Él te ama, contempla los detalles de amor que él tiene contigo, detente para apreciarlos, ¿Abriste tus ojos esta mañana? ¿Eres salva? ¿Tienes familia? ¿Tuviste la dicha de comer y saborear? ¿Tienes la dicha de palpar, tocar? ¿Tienes olfato para oler? ¿Tienes vista para contemplar su creación entre otras cosas... ¡Si tienes una de estas cosas o mas bien dicho casi todo esto! Estas muy amada y bendecida por tu Dios.
 

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