Como esposa de Evangelista, una de las cosas más difíciles que me he encontrado es cuando salimos de viaje. Muchas cosas pasan por mi cabeza: ¿Cómo nos ira en el viaje? ¿Dónde me voy a quedar? Y muchas preguntas más. Siempre me entra la nostalgia de dejar mi casa y mis cosas y mi estabilidad. Cuando llega la hora de partir y emprender el viaje, voy viendo la provisión de Dios para mí, y muchas veces hermoso lugares que me ha tocado quedarme y hospedarme, que yo nunca hubiera imaginado, aun conocer gente de Dios que siempre nos muestran amor y personas que cuidan maravillosamente de nosotros. Al terminar el viaje y llegar a mi casa, veo lo bueno que Dios fue conmigo y con mi familia y que sin duda alguna el bendijo y próspero nuestro viaje y aun mejor, ver lo más valioso pudimos ver almas salvas y decisiones tomadas y veo que todo valió la pena. Me atrevo a decir que en estos 10 años, siempre pasa lo mismo.
Es inevitable que las dudas y el temor vengan, pero algo que estuve pensando y meditando fue cuando Dios le pidió Abraham irse, que conmovedor resulta para mí, el pensar en Sara. Ella tenía una gran estabilidad, en un lugar viviendo, y Dios le dice: vete, a la tierra que te mostrare, “wow” puedo imaginar nada más salir sin saber a dónde, caminar sin sentido esperando que Dios indique. Que maravillosa Fe de Sara y su esposo Abraham.
Caminar, caminar y esperar que Dios indique, pero al seguir a Dios no hay temor a equivocarse,
Génesis 12:1
Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.
12:2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
12:3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
Que bendición ha sido para mí pensar en la fe de esta hermosa pareja, muchas veces pienso no solo a los que viajamos o cuando viajo vienen temores a mi vida. Si no hay muchas clases de temores que llegan a la vida, que a veces no sabemos qué va a pasar el día de mañana.
Pero una cosa aprendí, caminar con Dios y obedecer, siempre será mi seguridad, cuando Dios va guiando mi mano, el siempre estará ahí, para bendecirme, para prosperarme. Me encantan las promesas que Dios hizo Abraham, bendecirlo, nación grande, maldeciré a los que te maldijeren y otras promesas más, pero lo que más me impacto es la frase: “y serás bendición” Oh, cuan preciosa es su misericordia, y como anhelo que mi vida cuente para la eternidad, sino en todo esto, en mi senda diaria, mi vida puede ser usada por Dios y ser de bendición a alguien, si en mi vida puede tocar otras vidas, habrá valido la pena mi existencia. Dios tiene un plan perfecto y él quiere tomar nuestros temores y usar nuestras vidas, solo confiar y obedecer.
ES VERDAD COMO VIENEN DUDAS Y MIEDOS EN NOSOTRAS QUE DEJAMOS QUE NOS MANEJEN POR NO VER A DIOS,PERO POR SI GRACIA POR SU PURA GRACIAS NOS DEJA VER SU GRAN AMOR PARA NOSOTRAS Y ESO ES EXTRAHORDINARIO PARA MI.
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