¡Tiempo de graduaciones!
Las misericordias de Jehová cantaré perpetuamente;
De generación en generación haré notoria tu fidelidad con mi boca. (Salmos 89:1)
De generación en generación haré notoria tu fidelidad con mi boca. (Salmos 89:1)
Mi mente recuerda
hace 15 años que fue mi graduación del Colegio Bíblico. Es imposible olvidar
ese día que me encontraba en el pasillo de la Iglesia para pasar con mi bata de
graduación y mi corazón muy emocionado, y dando gloria a Dios porque Él fue
bueno para conmigo dándome la gracia para graduar y terminar esa etapa de mi vida.
Una bella etapa
donde aprendí a depender de Dios, donde aprendí a sencillamente a confiar en Él.
Que Hermosa ceremonia de graduación. Y al terminar el servicio paso por mi
mente, ¿Ahora qué voy hacer? ¡Ya estoy sola! ¡Ya no tengo horario! ¡No
tengo novio! ¡No tengo un ministerio por ahora! Y las dudas y preguntas vagaban
en mi mente.
Entro un poco
de temor, y solo tuve que poner mi vida en sus manos y confiar día a día en El
y decir: Señor aquí estoy en este inmenso mar, sin saber a dónde voy y a donde
ir, por favor se tu quien me dirige, quien me ayude en cada paso que doy, no confió
en mí por mí, pero confió en tu misericordia que me guiará.
Paso un mes empecé
a trabajar como siempre en mi iglesia, ganando almas y siendo fiel, para mi
sorpresa en el mes siguiente, Dios me permitió conocer un Joven el cual sería
mi futuro esposo, y después el siguiente año me abrió la oportunidad de viajar
con un Equipo de Campamentos de Jóvenes, y un año después tendr
ía la dicha de
convertirme en la Señora Chacón y empezar a servir al Señor al lado del hombre
de mi vida y nos dio un ministerio que amo, y 12 años han pasado, y he visto su
fidelidad y su amor a mi vida..
Nunca en mi
mente podría imaginar todo lo que Dios tenia para mí, nunca pensé que años después
me iba a dar una Hermosa hija y que ahora actualmente espero mi segunda
hijita.
Solamente
pienso ahora volteando hacia atrás, Dios ha sido bueno y lo seguirá siendo
siempre. No sé nada sobre el futuro ni lo que me espera, pero como dice el
Himno: “Por qué Él vive triunfare mañana.”
